¿El fin de los Emergentes?
Las Variables que impulsan la Amenaza
por Federico Tessore
Luego de más de una década de brillar, hay factores que indican que la tendencia de crecimiento ilimitado de estas naciones pudo haber terminado. No sólo analizaremos cuáles son estas causas y cómo pueden afectar a los emergentes, sino también cómo puede afectar esto a su bolsillo.
Durante la última década una de las estrategias que podía usar el inversor individual para multiplicar sus ahorros con relativa seguridad era invertir en los llamados mercados emergentes. Es que éstos crecían sin pausa en todos los continentes y mientras el mundo desarrollado pasaba una crisis tras otra, el emergente comenzaba una fiesta de crecimiento que beneficiaba a sus pobladores, al igual que a los inversores globales que apostaban a las monedas, bonos y acciones. Pero durante este primer semestre del año 2013 se pudo evidenciar, debido a algunas variables, que la tendencia podría cambiar. Entre ellas podemos mencionar las siguientes: |
- La política monetaria de Estados Unidos estaría cambiando. Durante los últimos años la receta de la Reserva Federal de Estados Unidos para salir de la crisis fue mantener las tasas de interés muy bajas y emitir muchos dólares nuevos. El mes pasado, su presidente, Ben Bernanke, anticipó que esto podía empezar a cambiar en el mediano plazo. El solo anuncio de este hecho disparó las tasas de interés de los países desarrollados y, si este proceso se da, el impacto puede ser muy grande. Recordemos que cuando las tasas de interés aumentan en los países desarrollados los emergentes sufren. Por un lado, porque se hace más atractivo invertir en esas naciones y, por otro lado, porque el costo de financiación sube. Además, si Estados Unidos decide dejar de emitir al ritmo que lo viene haciendo, la era del "dinero fácil" puede estar llegando a su fin, con el impacto en la inversión canalizada hacia países emergentes.
- Los commodities ya no crecen como antes. Muchas de las naciones en desarrollo estuvieron impulsadas por este factor para disparar su crecimiento. La venta de materias primas cada vez más caras generó una lluvia de dólares en todas partes, pero este proceso puede estar llegando a su fin también. Con China creciendo de una forma más débil y con un mundo desarrollado que no acelera su crecimiento, sumado a los factores que mencionamos en el punto anterior, el precio de las materias primas puede no sólo dejar de subir, sino también ajustarse durante los próximos años. Esto, para países como Brasil o Sudáfrica, puede ser especialmente complicado.
- En muchas economías emergentes se está viviendo una desaceleración de las reformas que incrementan su productividad y crecimiento. Como consecuencia de la crisis de 2008 en el mundo desarrollado, y un poco confiados en sus propios éxitos, varios países emergentes detuvieron sus procesos de reformas económicas. Esto está golpeando la productividad de las mismas y está provocando un proceso donde nuevamente el Estado está influyendo en todas las áreas de la economía, quitando eficiencia y dinamismo.
El especialista Nouriel Roubini
hablaba sobre esto en una columna del domingo para el diario La Nación:
"Este enfoque puede haber funcionado
en las etapas tempranas del desarrollo y cuando la crisis financiera mundial
produjo una caída del gasto privado, pero ahora distorsiona la actividad
económica y deprime el crecimiento potencial. De hecho, la desaceleración china
refleja un modelo económico, en palabras del ex primer ministro Wen Jiabao,
«inestable, desequilibrado, falto de coordinación e insostenible» que ahora
afecta adversamente el crecimiento en los países emergentes de Asia y a los
mercados emergentes exportadores de productos básicos desde Asia hasta América
latina y África. El riesgo de que China experimente un aterrizaje forzoso en
los próximos dos años puede dañar aún más a muchas economías emergentes".
Todo esto está provocando que el
crecimiento en el mundo emergente hoy sea mucho menor. Por ejemplo, el Gigante
Asiático, que venía de crecer al 10% anual durante los últimos años, creció
"sólo" el 7,8%. India también crecía a un ritmo de 9% anual y el año
pasado lo hizo en 4%. Rusia y Brasil están creciendo a un ritmo muy bajo,
alrededor de 2% anual. Y esto es sólo una muestra del bajo crecimiento de
muchos otros países.
Esto, por supuesto, se refleja en
los rendimientos de sus Bolsas y finalmente en los bolsillos de los inversores
globales. Ahora, la clave está en preguntarse cómo seguirá la película. ¿Es
realmente el fin del "cuento" del boom emergente?
No lo creo. Estamos ante un cambio
de tendencia profundo. El mundo está girando desde un predominio occidental
hacia un predomino oriental. Esta tendencia empezó treinta años atrás y no creo
que cambie durante las próximas décadas. A pesar de esto, sí seguramente lo que
estemos por afrontar es un crecimiento más selectivo en el mundo emergente.
Verá, cuando una tendencia de
crecimiento comienza, todos los que están dentro de ella, suben. Pero en una
segunda etapa, el proceso se vuelve más selectivo y sólo crecen los que están
mejor preparados. Esto se puede ver muy claramente en el mercado inmobiliario.
Cuando una zona geográfica vive un boom, todas las propiedades
suben sin igual. Pero luego del boom inicial, sólo seguirán
subiendo las propiedades que tienen un valor agregado versus el resto. El
proceso se vuelve más selectivo.
La tendencia de crecimiento del
mundo emergente no tiene por qué ser una excepción a esta regla general. Es
probable que la próxima década de crecimiento emergente se dé en países que hoy
no son los que están en las tapas de los diarios y las revistas. Se puede decir
que sí seguramente estemos ante el "Fin de los BRICS", la sigla que
agrupa a los países emergentes más destacados: Brasil, Rusia, India, China y
Sudáfrica.
Pero hay muchas otras naciones, tal vez más
pequeñas, que si siguen haciendo las cosas bien, pueden tomar la posta de sus
pares, hoy muy grandes, soberbios y burocráticos. Porque la tendencia de
crecimiento de los emergentes no ha terminado. Sólo está virando hacia un
proceso de mayor selectividad. Los países mejor preparados serán los que podrán
acompañar esta ola. Y los inversores podrán seguir logrando muy buenos retornos
si saben elegir bien.
Fuente: InversorGlobal